Leyenda Diaguita de la Flor del Cactus
La región humahuaqueña (norte del Valle Calchaquí ) era un lugar sereno y lleno de paz, los indios trabajaban sus andenes y lograban muchas cosechas. Envidiosos los aborígenes de las zonas más secas habitada por Diaguitas (al Sur del valle Calchaquí), resolvieron enviar a una de las más bellas de sus mujeres, para que enamorara al jefe de los humahuacas, distraerlo de sus labores, de la vigilancia de su pueblo y permitir la destrucción del mismo. Y en efecto lo consiguió. Una noche infernal fue aquella en la que perecieron miles de hombres desarmados que no esperaban ser atacados.
Se salvó milagrosamente el Jefe Humahuaca, quien maldiciendo a los traidores con palabras que anunciaban lo inútil de la matanza, ya que profetizaba no gozarían de la victoria, y... la tierra antes verde y productiva se convirtió en arenosa y seca.
Primero él y luego los cadáveres de su pueblo entero, se transformaron en lo que hoy conocemos como cactus espinosos, escalonándose en quebradas, cerros y valles, como centinelas alertos... Y en horas en que el sol calcina la tierra, antes fértil ahora yerma, abren sus flores amarillas, blancas y rosas, que, según dicen los lugareños son las almas de aquellos buenos indios...
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